miércoles, noviembre 30, 2016

No hay río sin piedras...


La dinámica de la vida es fantástica, aunque incomprendida desde la mirada humana. Vivir significa navegar en un río,  y lograremos disfrutar este breve viaje el día que aceptemos fluir en él, pero sin pretender controlarlo.
En este río, sabemos que hay momentos de aceleración, de cascadas, de caídas, de remolinos y también de lagunas estancadas. Habrá momentos de aguas frías y otras serán tibias y cómodas.. Lo cotidiano en este viaje es que todo cambia y además, en estas aguas nunca nadamos solos, el Universo nos hace navegar en compañía de otros, siempre vamos en grupos. Aquí, aprendemos juntos y mas vale que terminemos de entender eso.
  Los compañeros de viaje en el río son diversos, algunos son amistosos, colaboradores y amables...otros son hostiles y agresivos. En este río hay delfines y alguna piraña también... Todos necesarios, aunque tampoco lo entendamos. Algunos nadarán años junto a nosotros, otros apenas los veremos unos instantes. Lo importante es disfrutar el tiempo del viaje. 

Pero ..¿y las piedras?..¿Que hacen ellas?. Las piedras representan los obstáculos, simbolizan las tentaciones que tendremos para dejar de nadar y dejar de fluir. Siempre habrá piedras que querrán detener el flujo del agua, que pretenden frenarla, desviarla o separarla de su destino. Las piedras son momentos, son crisis, son circunstancias e incluso pueden ser personas (personas piedra). 
Lo paradójico, es que el río necesita tener piedras, pues son ellas las que dinamizan y oxigenan el agua, revitalizándola  y haciéndola espumosa..más fuerte, más limpia...Un río de montaña tiene que tener piedras..y muchas. De hecho los manantiales mas puros, nacen de la roca..

No hay luz sin sombra. No hay río sin piedras. 

Lo importante es que no inviertas energía en luchar contra ellas, bordéalas y sigue tu ruta. Aprende de ellas y entiende que están ahí por alguna razón...al final has sido tu quien decidió pasar por ese cauce. 

La misión de la piedra es detener al río...
La misión del río es superar a la piedra...

miércoles, noviembre 23, 2016

La vida: TURISTA ó VIAJERO


Ayer hablaba con un amigo y se me ocurrió decirle que yo clasificaba a las personas en dos modalidades según fuese la forma de percibir su realidad. Una de ellas era el grupo de LOS TURISTAS y otro era el grupo de LOS VIAJEROS. Por supuesto, fue un recurso totalmente metafórico y simbólico.

En esta clasificación informal se me ocurrió decir que LOS TURISTAS ven la vida como un gran supermercado donde se atiborran de cosas para coleccionar, donde la persona no se involucra, no contacta, ni se identifica. El objetivo es coleccionar imágenes, objetos y vivir emociones intensas, pero temporales. El turista no quiere pensar, lo que pretende es entretenerse, pasarlo bien y pasar por la vida, no que la vida pase por él. Una especie de jinete frenético que sube y baja de un tren para montarse en otro. Para el turista existencial, la vida es rápida, y la velocidad es prioridad (vehículos rápidos, comida rápida, teléfonos rápidos..) Así, el TURISTA no tiene conciencia por donde pasa ni como quedará ese espacio por donde pasó, eso no importa, afín de cuentas, quizás no regrese nunca más ahí...Es casi un depredador, muy narcisista, donde el otro no existe.

La segunda clasificación en el modo como percibimos la vida, la denominé: EL VIAJERO.
En este caso, para el viajero la experiencia es mas interna que externa. De hecho conozco viajeros que no han salido de su país. El viaje es un llamado existencial, no tiene que ver con comprar boletos a un lejano lugar. La analogía del viaje simboliza el despegue de algo que tiene que cambiar. El viajero recibe el llamado y lo obedece impulsado por la necesidad de mutar, de transformarse en algo esencial. A veces, forzado por la circunstancia, disfrazada de enfermedad, ruptura, divorcio o cualquier evento que dispara las alarmas de ...la conciencia. El VIAJERO no es el turista que mencionamos antes. El viajero no escoge el camino cómodo, ni la zona de Confort conocida. Ser viajero significa abrir brecha, renunciar, confrontarse y reconocerse. Implica pasar por el dolor, morir y renacer en otro estado, cumpliendo así un ciclo vital ...Primavera, Verano, Otoño e Invierno....No habrá nuevos frutos sin pasar por las 4 estaciones.

Así, hoy quise compartir contigo la conversación que ayer tuve con mi amigo.

En lo que creo firmemente es que a todos nos llegará nuestro VIAJE...donde dejaremos de ser turistas para convertirnos en viajeros...tarde o temprano nos confrontaremos y empezaremos ese día a vivir.

martes, noviembre 22, 2016

libertad personal: El punto sin retorno


Tengo la certeza que todas las personas, tarde o temprano, llegamos a una encrucijada, lo que algunos llaman una "Crisis existencial". De hecho, lo es. Pues significa que en algún punto del camino (de la vida) la persona se plantea una serie de interrogantes y dudas respecto a sí mismo. Esta "encrucijada", salvando las diferencias individuales y propias de cada quien, pudieran durar una fracción de segundo o veinte años en otros casos. En lo que creo, firmemente, es que todos atravesamos por ese punto..por ese quiebre.
En algunos casos, ese quiebre, se repite en el tiempo. Por lo general, esta repetición aumenta cada vez más la NECESIDAD de revisar, a cambiar, a asumir la conciencia de vivir. Me refiero a tomar conciencia plena y cruda de nuestra existencia. En algunos casos, los individuos esquivarán el llamado, en otros lo negarán o lo ocultarán con excusas y justificaciones, es decir, seguirán viviendo del mismo modo como lo han hecho hasta ese día. Para este grupo de gente: El llamado fue ignorado. De hecho, la mayoría de las personas viven y mueren así...sin profundidad, sin propósito, impulsados por la rutina y los distractores de la sociedad que los trató como títeres.

Pero en otros casos, será imposible esquivar la tentación de auto-revisarse, será imposible seguir jugando al avestruz que oculta la cabeza para no afrontar los hechos. Es como si la vida te arrinconase, y de pronto ya no nos queda más que rendirnos y aceptar. De algún modo aparentemente "casual", el Universo nos ubicará frente a  la mencionada encrucijada donde -de nuevo- tendremos que escoger entre "la comodidad de lo conocido" y la "incómoda duda de crecer". Las formas como llegamos a estos "renacimientos existenciales" son diversas y casi siempre vienen matizadas de dolor (una enfermedad, un divorcio, duelo, separación, catástofre, guerra, exilio, etc). Es como un despertador rudo y violento que nos saca del letargo que nos tenía dormidos, ajenos, indiferentes ..con nosotros mismos. Una vez que despiertas, no hay regreso. Es un punto sin retorno.

Por eso, creo con cada célula de mi cuerpo, que los episodios "difíciles de la vida" son las oportunidades de crecimiento, son las zonas de crisis las que generan los inventos, descubrimientos y realizaciones personales más brillantes. Es ahí, en la crisis donde dejamos las excusas y justificaciones para descubrir talentos que desconocíamos tener. La historia humana repite incansablemente este axioma, desde el hombre de las cavernas hasta la actualidad.

Por ello, si estás abordando un momento de crisis, amárrate las botas, aprieta las manos contra el timón y afronta el oleaje con dignidad y tu mejor sonrisa. Solamente en las crisis crecemos.

NINGUN MARINO SE HIZO CAPITAN..TENIENDO SU BARCO AMARRADO A LA COMODIDAD DE SU MUELLE...SIN TORMENTAS, NO HAY CAPITANES.


jueves, noviembre 17, 2016

Solamente los fuertes perdonan..



Perdonar es un acto de valentía, una acción propia de los que se responsabilizan de sí mismos. Perdonar es el Don de los fuertes.
La acción genuina y legítima de perdonar significa cortar con el pasado, garantiza "empezar de cero", Es entender que por mucho que yo recuerde algo, eso nunca cambiará. Qué por muy doloroso que haya sido, yo (ahora) no puedo cambiarlo. Nadie ha ganado la pelea con el pasado.
Perdonar es renunciar a seguir jugando a la víctima, al jodido, al abandonado, al engañado...se traduce en aceptar algo muy doloroso, pero habiendo DECIDIDO salir de ese rol y dejar de usarlo para obtener beneficios colaterales.
Perdonar es un liberador, es un potenciador donde asumimos una parte de nuestra historia y seguir haciendo esa historia (nueva). Quien realmente perdona, lo hace desde la humildad, no desde la soberbia de quien se cree controlar todo...simplemente entiende que mantenerse en el odio o la rabia principalmente le afecta a sí mismo, y no al objeto de su rencor.
Perdonar no significa mantener una relación, puedes separarte de alguien o finiquitar el contacto, pero perdonándolo. El perdón es un proceso interno, de tí contigo...No necesita ser publicado, o expresado. El verdadero perdón es cuando en la interioridad estás en armonía contigo respecto a esa persona, o situación.
Perdonar es de fuertes...Perdonar no significa olvidar, mas bien aprender, pero sobretodo, significa concientizar que mereces paz interior.